Innombrables y fugaces
Solo esta noche con las sombras
haces inventario
de los espacios vacíos que dejaron,
de los huecos,
del timbre exacto de cada silencio,
de su resonancia.
Ausencias familiares, remotas
oquedades, cotidianas
faltas, temblor leve o vibración
entresentida o añorada.
Puedes ponerle nombre a cada rincón
del aire,
puedes escuchar los ecos de cada frase
que ya no será dicha,
adivinar el acento
de cada manera precisa de no estar.
Pero ahora, en esta reunión de ausencias
eres tú quien más falta,
eres tú multiplicado quien no pudo venir,
quien olvidó la contraseña,
la clave de los mapas,
quien se olvidó del norte
y también del sur.
Cada uno de todos los que fuiste
se ha perdido para siempre
y por eso te sorprendes
en la desposesión,
comprendiendo
que la identidad es un lento
ejercicio de descarte,
una sostenida
y sucesiva
pérdida,
una muerte
pequeña
y plural.
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