Un poema mío sobre animales suntuosos:
______________________________________________
“Conocí a muchos de estos animales suntuosos”
Juana Bignozzi
Llevaban trajes azules y corbatas
azules. Camisas blancas.
Vestidos rojos
para ser reconocibles.
Salían de iglesias las fiestas
de guardar, visitaban plazas atestadas
de gente, saludaban ancianos,
adoraban imágenes
de vírgenes levemente encorvadas.
Entraban en palacios góticos desde coches
de cristales ahumados. Impostaban
sonrisas, estrechaban manos,
prodigaban declaraciones cuidadosamente
estudiadas. Hablaban hacia
bosques de micrófonos, leían
palabras escritas por otros,
las estiraban,
las vaciaban
y las hacían flotar como burbujas
de jabón, como fantasmas.
Comulgaban, se confesaban,
firmaban contratos, prodigaban amistades,
se repartían el botín,
sonreían mientras escrupulosamente
metódicamente
robaban,
enviaban sicarios, nos miraban
desde cristales blindados,
estrechaban con mano untuosa,
con mano floja. Destruían
con mandos a distancia, cortaban
cables, no dejaban
piedra
sobre piedra
y sembraban de sal nuestros campos.
Un carnaval de maletas negras.
Y todavía hoy
la fiesta sigue.
Este poema sobre la fauna autóctona aparece incluido en la antología Angrois, publicada por Asociación de Amigos del Camino de Santiago de la Comunidad Valenciana y la asociación Concilyarte (Valencia, 2014).
No hay comentarios:
Publicar un comentario